Una lesión traicionera lo dejó afuera del Campeonato Argentino. En la primera fecha, Federico "Manino" Mentz sufrió una fractura de tobillo que lo marginó del torneo cuando apuntaba a ser el gran protagonista a partir de la regularidad que había exhibido con sus kicks a los palos. Sin dudas fue el gran ausente de la final, pero estuvo presente en la mayoría de las dedicatorias de sus compañeros. El apertura vivió el duelo decisivo de una manera especial.
"La verdad es que me embargó una sensación rara mirándolo desde afuera, pero estoy muy contento; los chicos me hicieron feliz, porque además me siento parte de este campeonato", enfatizó.
Algo conmovido, se refirió al momento en que los jugadores le ofrendaron la corona. "Todas las dedicatorias me emocionaron, en especial cuando hablé con mi amigo Nicolás Sánchez. Por suerte el grupo siempre estuvo conmigo, me apoyó en todo esto que me está pasando. Ha sido un campeonato muy duro, pero sabía lo que podíamos dar. Sin dudas, el partido que se le ganó a Córdoba fue clave, ahí afloraron el espíritu y la garra del equipo", consideró.
El análisis
A tono con la línea de pensamiento de los entrenadores, Mentz señala que a las finales no hay que jugarlas lindo, sino ganarlas. "Por un punto, por medio, por lo que sea... Este fue el mejor partido, se lo jugó con inteligencia, tuvimos una defensa con mucha concentración y el try llegó luego de una excelente jugada, por la elaboración que tuvo. Cuando ellos se pusieron a tres puntos los sometimos con el juego corto pegado a las formaciones; y al final 'Nico' sentenció el resultado. Me puse muy feliz por él, es un jugador que ha madurado mucho, a pesar de que sólo tiene 21 años", remató "Manino".